El respeto en las relaciones interpersonales comienza en el individuo, en el reconocimiento del mismo como entidad única que necesita que se comprenda al otro. Consiste en saber valorar los intereses y necesidades de otro individuo en una reunion.
La palabra respeto está de moda. La
escuchamos en el mercado, en los discursos, en las convocatorias, en las
iglesias, en todas partes. Todos hablamos de tolerancia y respeto,
queremos sentirnos personas cultas y educadas, que no reaccionamos con
violencia ni grosería cuando alguien piensa o actúa de manera distinta a
nosotros.
La palabra respeto proviene del latín respectus y significa “atención” o “consideración”. De acuerdo al diccionario de la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
el respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que se
hace a alguien. El respeto incluye miramiento, consideración y
deferencia.
El respeto es un sentimiento positivo que se refiere a
la acción de respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y
reconocimiento por una persona o cosa. Como tal, la palabra proviene del
latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y
originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca
una segunda mirada sea algo digno de respeto.